
Las decisiones inadecuadas del Tribunal Supremo Electoral (TSE), diferentes vacíos normativos, el silencio ante actos contrarios a la calidad del proceso electoral, han marcado un camino difícil para la gestión electoral; a tal grado que a la máxima autoridad en dicha materia, le resulta imposible satisfacer de forma adecuada las demandas de confianza y legitimidad de dicho proceso.
Un reflejo de esta situación es el hecho que el TSE y los partidos políticos involucraron a los observadores electorales internacionales en el fomento de la confianza y la legitimidad de dicho proceso. Esto se hizo bajo la siguiente lógica: entre más observadores foráneos, mayor confianza y mayor legitimidad.
Las declaraciones sobre la confiabilidad y la transparencia del proceso emanadas por misiones de observación internacional son utilizadas como la base para otorgar legitimidad y no como una contribución a la misma. Lo anterior puede crear el efecto de que se considere que el proceso electoral es confiable y legítimo por que así lo dijeron los observadores, no por que así lo perciba la población gracias a una gestión electoral de calidad.
No hay nada de malo en que una misión de observadores brinde una gran contribución al proceso electoral. Lo preocupante para la calidad del mismo es que estos observadores sean los principales referentes de dicha calidad, cuando ellos lo único que pueden hacer es observar, no emprender las acciones requeridas para solventar las deficiencias notadas, como prohibir o sancionar actos contrarios a la calidad del proceso. Esta responsabilidad le corresponde al TSE.
A este panorama se le suma la necesidad de confianza demandada por la competencia altamente polarizada que representa la elección presidencial. Así, los observadores tienen importantes desafíos, los cuales van mucho más allá de ejecutar una adecuada estrategia de despliegue territorial durante la jornada electoral o realizar una presencia mediática oportuna. Estos retos se relacionan con preservar la credibilidad de la que hoy gozan.
Artículo: Maestría en Ciencias Políticas, UCA.
Me parece interesante, el video del justo juez, ojala este personaje mitologico nos ayudara a los slavadorenos a impartir justicia, la que tanto anhelamos todos.
ResponderEliminarSe llego la hora, de sacar a estos zanganos derechistas del poder.
Los felicito por este trabajo, Rafael Bolanos Residente en Canada.